HISTORIA DE NUESTRA INSTITUCIÓN

Instituto Pedro Giachino y Jardín de Infantes Pinocho

“Nuestro sueño, cuando lo seguimos, es el mejor pronóstico de nuestro futuro” (John Maxwell)

En las postrimerías de Marzo de 1966 que se abrieron las puertas del Jardín Pinocho, así, con la energía característica de las personas emprendedoras, Ángela Rutter y Mirta Patrone, con un gran apoyo familiar y con la voluntad férrea de quienes se proponen un sueño. Comienza un camino de crecimiento institucional.

La sede elegida fue la casa de una de ellas. La escuela se abrió con tan solo una sala de dieciocho chicos. Las clases se dictaban únicamente en el turno tarde. Los materiales para la tarea pedagógica fueron adquiridos poco a poco. La propaganda fue efectuada mediante un vehículo parlante y con un pizarrón en la puerta de las instalaciones. Parece difícil de pensar que desde esa pequeña propuesta, haya surgido una institución como la que tenemos.

Año tras año, los padres que traían a sus hijos demandaban cambios en los servicios, procuraban incorporaciones que las jóvenes dueñas atendían, pero que jamás habían pensado incluir; tal es el ejemplo del transporte de los chicos, la apertura de nuevas salas y hasta la apertura de un nuevo nivel.

Para 1978, se adquiere la propiedad de la calle Moreno 1318, allí comenzarían a dictarse clases a partir de 1979. Nuestro Jardín se convertía en uno de los más prestigiosos de la zona y, de la mano de una educación humana, aumentaba el número de familias que inscribía a sus hijos y fundamentalmente que confiaba en la palabra de las jóvenes precursoras.

De los pedidos mencionados antes, como una necesidad de la Comunidad, en 1982, se da origen al Colegio Primario Pedro Giachino, nombre que suple al que se había designado inicialmente: William Morris. Los motivos del cambio fueron aconsejados por las autoridades educativas, dado que justamente en ese año, nuestro país se enfrentó a Gran Bretaña en el conflicto de Malvinas. Era de notar que cualquier palabra o nombre de origen anglosajón, resultaba simbólicamente ofensivo para la Ciudadanía. El primer curso de la Primaria contó con trece estudiantes. Así, con el devenir de los ciclos lectivos, se fueron abriendo nuevos cursos hasta completar la totalidad de las secciones obligatorias.

Ya en 1984, la escuela tenía cursos hasta el tercer grado y poseía una incipiente Comisión de Padres. La finalidad de esta asociación, era la de juntar fondos para la escuela y permitir el crecimiento de la misma. Por aquellos días eran comunes las carreras, ferias, kermeses, etc. Es importante resaltar que el Colegio recibía un apoyo desinteresado, cuyo principal móvil, era el deseo de mejorar la calidad educativa de las nuevas generaciones.

La confianza en las instituciones se retroalimentaba con una enseñanza amparada en los valores, valores que compartimos y revalidamos aún en la actualidad.

En 1996, fue adquirida una vieja carpintería de la calle Lavalleja, allí funcionó la Primaria de nueve años obligatoria por ley. Casi sin quererlo, se gestaba una Escuela Secundaria que se fundaría formalmente en 2007, aunque es cierto que muchos de los profesores actuales del nivel, ya trabajaban desde antes de este año.

Con todos los niveles en funcionamiento, nuestra institución se dedicó a ampliar las funcionalidades de los edificios, se incorporaron nuevas secciones, se incorporó tecnología y se mejoraron los espacios para optimizarlos.

Más cerca en el tiempo, ya en 2012, se adquiere la propiedad de Julián Lagos 2372, lugar en el que actualmente y desde 2014 se desenvuelve el nivel secundario.

Actualmente, el Jardín Pinocho y el Instituto Pedro Giachino, continúan apostando al crecimiento y a la actualización como ejes de la propuesta académica y pedagógica.